Las esponjas (Porifera)
Son mayoritariamente marinos, sésiles y carecen de auténticos tejidos.
Son filtradores gracias a un desarrollado sistema acuífero de poros, canales y cámaras. El agua entra por los múltiples poros de su superficie, va hasta la cavidad central del cuerpo en forma de saco y sale por agujeros más grandes. El esqueleto, caso de existir, esta echo de espículas en forma de aguja, y es calcáreo, silíceo o córneo.
Reproducción sexual. Las esponjas carecen de gónadas, y los gametos y los embriones se hallan en mesohilo. La mayoría son hermafroditas, pero existe una gran variabilidad, llegando al extremo que en una misma especie conviven individuos hermafroditas con individuos dioicos. En cualquier caso, la fecundación es casi siempre cruzada.
Las esponjas eran abundantes durante el Cretácico.
Se consideraron plantas hasta que en 1765 se descubrió la existencia de corrientes internas de agua y fueron reconocidas como animales.