Descubren un fósil de transición entre lemures y reptiles



Fosil Ida. (Foto de ABC)
Fosil Ida. (Foto de ABC)
Conviene rebajar algo la excitación del descubrimiento que ha conducido a algunos titulares exagerados. Este extraordinario fósil, llamado Ida, en efecto, se corresponde un eslabón que permanecía perdido y ha sido encontrado ahora, pero ha sido hallado formando parte de una colección privada. Tampoco es un pariente cercano al hombre sino que se corresponde con la transición entre reptiles y lemures.  Algo muy importante sin duda, pero su descubrimiento no fue realizado por un equipo científico sino por un cazador de fósiles aficionado hace 25 años en Messel Pit. Al parecer fue localizado en un antiguo cráter volcánico cerca de Fráncfort. El coleccionista lo limpió, lo fijó usando una resina de poliéster, y lo mantuvo colgado durante 20 años en la pared de su casa.Sí este aficionado hubiera identificado el tipo de fósil que había descubierto en el preciso momento de su hallazgo y hubiera evaluado su importancia, seguramente no habría procedido de esta forma. El fósil tuvo que ser redescubierto y comprado.
En 2006, Ida llegó a las manos de un tratante privado, Thomas Perner, que había pagado por él más de un millón de dólares. Es decir, diez veces la cantidad más alta pagada por un fósil en el mercado negro, y se presentó con el fósil al profesor Hurum en la Feria anual de fósiles y de comercio de minerales de Hamburgo (Alemania).
Puntualicemos algo que no se ha comentado demasiado. Un fósil da mucha más información cuando se descubre y se estudia en su emplazamiento original. El estrato geológico al cual pertenece  y otros datos locales son muy importantes. Estos pueden perderse si el estudio del terreno donde se localiza el fósil no se realiza con rigor. A pesar de ello este fósil por su enorme importancia,  tiene un enorme interés per se. La especie de este fósil ha sido denominada  con el nombre de Darwinius masillae, en honor a Darwin. Se considera que es el fósil de primate más completo que se conoce.   Lleva siendo estudiado desde hace un par de años por un equipo internacional de expertos dirigidos por el profesor Jorn Hurum del Museo de Historia Natural Noruego. Ida tiene  uñas  en vez de las garras típicas de los reptiles, y también pulgares opuestos como el hombre y los primates, lo que la sitúa en el inicio de la evolución de todos ellos. Sin duda un gran hallazgo, pero conviene recomendar a los cazadores de fósiles, que ante la sospecha de un hallazgo importante, saquen fotos y actúen de forma que la ciencia pueda sacar el máximo provecho a los descubrimientos fósiles.