Los dinosaurios se reproducían por medio de huevos, inclusive aquellos que eran gigantescos como los braquiosaurios o los argentinosaurios.
Se han encontrado fósiles de huevos preservados en barro ya fosilizados, donde pueden verse la forma del nido, la cantidad de huevos e incluso algunas veces, pequeños cráneos, dientes, plumas o piel.
Los científicos no han descubierto muchos fósiles de bebés dinosaurios, pues las huesos de los pequeños eran más suaves y frágiles y no se fosilizaban bien, inclusive cuando se han encontrado huevos en relativo buen estado, es difícil saber a qué especie pertenecían.
Un dinosaurio se desarrollaba dentro de su huevo por 3 o 4 semanas antes de romper el cascarón. Al igual que las aves modernas, los dinosaurios recibían el oxígeno a través de pequeños poros en la cáscara y se alimentaban de la yema.
Se sabe que algunos dinosaurios incubaban los huevos, se han encontrado fósiles de oviraptor acostados sobre los huevos en el nido a quienes sorprendió la muerte mientras calentaban sus huevos.
En algunos nidos de maiasauria (buena madre lagarto), se han encontrado huevos, al igual que disnosarios bebés de diferentes edades, lo que hace asumir a los científicos que esta madre cuidaba y alimentaba a sus hijos hasta que podían valerse por sí mismos.