El bucardo.

El 6 de enero de 2000 fue encontrada muerta la última Bucarda (Capra pyrenaica pyrenaica) en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca).
La cabra montes, especie endémica de la Península Ibérica, ha sido históricamente objeto de polémica por su división subespecífica. En 1914 Cabrera distinguió cuatro subespecies, basándose en el diseño de las manchas negras en el pelaje de los machos adultos, en el tamaño de sus cuernos y en el tamaño total. Fruto de aquel estudio las poblaciones de cabra montes quedaron divididas en cuatro subespecies, el bucardo del Pirineo, la cabra montes de Gredos (Capra pyrenaica victoriae), la cabra del sur y este de la Península Ibérica (Capra pyrenaica hispanica) y la cabra montes que se extendía por el norte de Portugal, Galicia, y montañas cantábricas (Capra pyrenaica lusitanica). Esta subespecie fue la primera en extinguirse, hacia 1890.
Aunque la polémica sobre esta división subespecífica ha sido intensa, desde 1995 los análisis genéticos realizados sugieren la existencia de diferencias relativamente importantes entre el bucardo y el resto de las subespecies. Dicha confirmación llegó cuando su extinción era ya inevitable.
El 6 de enero de 2000 apareció muerta en el paraje de la Faja de Pelay, dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido el último ejemplar de bucardo. Aunque dicha muerte equivale al certificado de defunción de esta subespecie, la realidad es que se encontraba en estado terminal desde hace décadas.
Desde principios de este siglo el bucardo estaba considerado como una especie en regresión, lo que motivó que en 1918 se declarase el valle de Ordesa como parque nacional, protegiendo también al bucardo. La última evidencia de cría de esta especie data de 1987, y en 1990 se cifró su población en diez ejemplares, aunque existen serias dudas sobre dicha estimación. Sin embargo no fue hasta 1994 cuando se iniciaron los trabajos de campo, en los que se detectaron sólo tres hembras, capturándose una de ellas en enero de 1996, la cual murió al poco tiempo.
Posteriormente, en 1997, se llevaron hasta Ordesa dos machos de cabra montes, de otra subespecie, provenientes de Beceite, con el objetivo de cubrir a la última bucarda, de avanzada edad, no obteniéndose ningún resultado. Finalmente en 1999 se capturó el último ejemplar para tomar muestras de ADN, liberándose posteriormente, hasta que el pasado 6 de enero de 2000 se la encontró muerta.
En la extinción del bucardo han participado muchos factores, la caza ilegal, las molestias causadas por la masificación turística, la competencia con el sarrio, la endogamia, las enfermedades, y especialmente la combinación de todas ellas. Las responsabilidades deben buscarse en todas las administraciones competentes, estatal y autonómica, de las últimas décadas, incluyendo el Ministerio de Medio Ambiente. Sin duda las iniciativas para conservar el bucardo debían haberse iniciado muchos años antes, y tenían que haber incluido la conservación estricta de su hábitat. Sin embargo, en ocasiones los intereses turísticos, facilitando el acceso a los visitantes, han primado sobre la conservación del hábitat del bucardo. También proyectos como el desvío y canalización del río Arazas, para construir el aparcamiento actual, así como algunas de las instalaciones del parque han podido influir negativamente.
Fechas importantes en la vida
del bucardo

Siglo XVIII
Sigue la caza del bucardo en Francia y en España para utilizar su carne, su piel y cuernos y su sangre. Varios autores piensan que el bucardo ya ha extinguido. Dibujo publicado por Cuvier (1817).
1837
El 9 de enero Schinz presenta el bucardo como especie nueva en Zürich (Suiza) y publica un amplio artículo en alemán el año siguiente. Dibujo de Schinz (1837). El modelo de esta litografía es un macho que aún conservan en el Museo de Historia Natural de Mainz (Alemania).
1880
La pequeña población de bucardos en el valle de Ordesa se queda aislado, y sigue la caza de trofeos. Los ingleses Sir Victor Brooke y Edward North Buxtonson los cazadores más famosos.
1913
Primera fecha conocida de prohibición de caza del bucardo en todo el Pirineo. Cinco años más tarde se declara el Parque Nacional Valle de Ordesa que ofrece un refugio.
1940
El nuevo gobierno de España decide no hacer nada y mantiene esta postura a pesar de peticiones posteriores de cazadores de reintroducir otras cabras silvestres en el valle de Ordesa para “renovar la sangre”.
  1978–1982
El montañero francés Bernard Clos logra fotos únicos de bucardos en Ordesa.
1981
El director del Parque Nacional de Ordesa, Ricardo Pascual García, aconseja cambiar la política de la conservación del bucardo. La cría en cautividad debería ser el pilar más importante, como explica en este artículo en la revista Trofeo nº 141 de 1982. No obtuvo apoyos.
1989
El primer censo oficial resultó en 6 bucardos: dos machos, tres hembras y una cría. El informe destaca las pequeñas diferencias de bucardo con otros cabras silvestres. (Dibujo para ICONA: Martín de Santos).

1993
El Gobierno Autónomo de Aragón aprueba el Plan de Recuperación del Bucardo. Inicio del proyecto con fondos europeos Life. Un importante objetivo es la captura de las últimas tres hembras y la cría en cautividad con machos de otras subespecies de cabra montesa.

1996
En enero se captura la antepenúltima bucarda y se traslada al valle de la Garcipollera al norte de Jaca, donde fallece nueve meses más tarde (Foto: autor desconocido).

2000
El 6 de enero fallece el último bucardo en Ordesa, ver foto (autor desconocido). Los técnicos del proyecto y los lugareños llamaban "Laña" a la última bucarda, palabra antigua para los pequeños prados en el valle.

  
2003
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) de Zaragoza logra un clon, con el último bucardo como donante, que vive durante unos 7 minutos.
No obstante, el ADN del donante contiene enfermedades genéticas que se pasarían a todas la generaciones de clones.

2010
Se constituye la Asociación Amigos del Bucardo.

Bucardos guardados para el futuro.
El "primer" bucardo en la Universidad de Zurich ( Foto: Kees Woutersen, 2008).
Bucardo en el museo de Luchon (foto KW, 2008).
Bucardo en el Parador de Pineta (Aragón), encontrado muerto en un ventisquero en abril 1958 en Ordesa (foto KW, 2009).