Paleontología de la Región de Murcia

Paleontología de la Región de Murcia Gracias a sus características geológicas, la Región de Murcia posee una riqueza paleontológica única en la Península Ibérica. Así, encontramos yacimientos de fósiles que representan todos los períodos del tiempo geológico con la excepción de gran parte del Paleozoico (650-250 millones de años), donde el metamorfismo sufrido por las rocas impiden la conservación de los organismos que vivieron durante esa época. Los restos fósiles más antiguos los encontramos en el periodo Devónico (410-360 m.a.) donde se han localizado fragmentos de tentaulites, trilobites y crinoides en materiales como los que constituyen la Sierra de la Torrecilla en Lorca. En el Triásico (250-205 m.a.) destacan los afloramientos de calizas en los alrededores de Calasparra, en las que aparecen bivalvos y, sobre todo, ejemplares de nautiloideos y ammonoideos muy escasos en el registro fósil español. En el Jurásico (205-135 m.a.) y Cretácico (135-65 m.a.) destacan por su abundancia y diversidad los ammonites, organismos invertebrados marinos de gran importancia estratigráfica, ya que son muy útiles para precisar la edad de muchos de los estratos y horizontes de estos periodos. Los principales yacimientos jurásicos los encontramos en las Sierras de Quípar (Cehegín), Lúgar-Corque (Fortuna) y Ricote, mientras que en el Cretácico son varios los lugares de interés con ammonites en Caravaca y con rudistas y braquiópodos en Yecla y Jumilla. En el Paleógeno (65-23.5 m.a.) sobresalen los yacimientos eocenos de macroforaminíferos (nummulites y alveolinas) en Sierra Espuña y en el Cerro del Castillo de Mula, apareciendo en ocasiones fauna asociada de bivalvos y equinodermos. Los arrecifes de corales fósiles del Mioceno (23.5-5.3 m.a.) son muy numerosos en las cuencas neógenas de Lorca, Mula y Fortuna, donde se conservan ejemplos excepcionales de estas bioconstrucciones (Comala, Rellano, Desastre, etc.). En los depósitos calcareníticos litorales y de plataforma somera de estas cuencas encontramos yacimientos de erizos del género Clypeaster, así como una gran cantidad de bivalvos y gasterópodos. Destacar también la existencia de tres yacimientos de peces fósiles que aparecen en las margas apergaminadas del Messiniense de Lorca, Campos del Río y Sierra de Columbares. En los materiales continentales del Mioceno de Librilla, Casa del Acero (Fortuna), Puerto de la Cadena (Murcia) y el Alamillo (Mazarrón), han sido descubiertos varios yacimientos con un importante registro fósil de micro y macrovertebrados, además de un yacimiento de huellas fósiles en la Hoya de la Sima (Jumilla) y restos de árboles silicificados en niveles de yesos de las cuencas de Lorca y Fortuna. El Plioceno (5.3-1.8 m.a.) aparece muy bien representado en las proximidades de Águilas, donde existen yacimientos muy ricos en bivalvos, gasterópodos, braquiópodos, crustáceos y equinodermos fósiles. Por último, entre los yacimientos de vertebrados cuaternarios más importantes destacan los siguientes: Cueva Victoria (Cartagena), uno de los más interesantes de Europa occidental para el estudio de los homínidos del Plio-Pleistoceno, el yacimiento de la Sierra de Quibas (Abanilla) con gran concentración y diversidad de especies fósiles, y la Sima de las Palomas (Torre Pacheco) y Cueva Negra (Caravaca) con importantes restos de neanderthales. Así pues, la importancia e interés científico del Patrimonio Paleontológico de la Región de Murcia es incuestionable, por lo que hay que intentar garantizar su protección y conservación así como su estudio y difusión al resto de la sociedad.

El Pleistoceno en Murcia El Pleistoceno (desde hace 1,8 m.a.años hasta hace 10.000 a.) se divide en: Inferior (1,8 m.a.-0,8 m.a.), Medio (0,8 m.a.- 115.000 a.) y Superior (115.000 a.-10.000 a.). Dos de ellos, el Pleistoceno Medio y Superior, se encuentran muy bien representados en la Región de Murcia con dos yacimientos paleontológicos: Cueva Negra del Estrecho del río Quípar, localizada en el término municipal de Caravaca de la Cruz, en la pedanía de La Encarnación. Sima de las Palomas del Cabezo Gordo, localizada en el término municipal de Torre Pacheco. En ambos yacimientos han aparecido tanto restos fósiles humanos como animales, además de abundantes utensilios líticos. En Cueva Negra se han encontrado fragmentos de cúbito y húmero de individuos inmaduros, así como numerosos dientes; todo perteneciente al Hombre de Neanderthal. Entre los fósiles animales, destacan restos de elefántido, rinoceronte, megaceros (ciervo gigante), oso de las cavernas, hiena, caballo, tortuga, gran cantidad de microfauna (conejos, roedores, murciélagos…), y una gran diversidad de aves, hasta 60 especies diferentes. Son también abundantes los restos de cáscara de huevo y de tortuga, tanto de esqueleto como de caparazón. La Sima de las Palomas es mucho más rica en fósiles humanos. Han aparecido diversos fragmentos craneales del Hombre de Neanderthal, así como diversos dientes y huesos postcraneales, entre los que destacan fragmentos de húmero, cúbito y falanges de manos y pies. También han aparecido restos de Homo heidelbergensis, homínido que habitó en Europa durante el Pleistoceno Medio. En cuanto a la fauna, es muy similar a la que se ha encontrado en Cueva Negra, incluyendo pantera, león, hiena, oso, zorro, caballo, elefante, rinoceronte, bisonte, conejo, tortuga, etc…