![]() Gracias a la palentología se ha podido dar una dimensión histórica a procesos como la formación de la Tierra, la aparición de la vida y la evolución de los seres vivos. A excepción de gran parte del período Paleozoico (650/250 millones de años), la comunidad murciana posee una riqueza paleontológica envididable, única en la península ibérica, y ello se debe a unas características geológicas que permiten leer y descifrar la historia de la tierra, ya que, prácticamente, están registrados todos los períodos del tiempo geológico y se pueden encontrar fósiles de esas edades, circunstancias que no se dan en otras regiones porque no afloran o han desaparecido a causa de la erosión. Esa es la razón de que nuestros yacimientos de ammonites del Jurásico (205/135 m.a.) y del Cretácico (135/65 m.a.), hayan sido conocidos y estudiados desde finales del siglo XIX por paleontólogos franceses y holandeses, a causa de la abundancia, diversidad y estado de conservación de los ammonites (moluscos cefalópodos fósiles, una suerte de calamar con concha en espiral compartimentadas: su medida varía desde algunos milímetros hasta más de un metro de diámetro), especies marinas de gran importancia estratigráfica, muy útiles para determinar la edad de estos terrenos. Los principales yacimientos jurásicos se localizan en las sierras de Quípar (Cehegín), Lúgar-Corque (Fortuna) y Ricote, mientras que del Cretácico son varios los lugares de interés con organismos invertebrados marinos en Cararavaca, y con rudistas y braquiópodos (moluscos que vivían en aguas someras o muy profundas) en Yecla y en Jumilla. ![]() Del Paleógeno (65/23’5 m.a.), destacan los yacimientos eocenos de los macroforaminíferos nummulites (protozoos) y alveolinas de Sierra Espuña y el cerro del castillo de Mula, apareciendo en ocasiones fauna asociada de almejas, erizos, lirios y estrellas de mar fósiles. Braquiópodos, bivalvos, gasterópodos, cefalópodos, equinodermos y corales constituyen los principales grupos fósiles de la geografía murciana, siendo ejemplos excepcionales los arrecifes de corales fósiles del Mioceno (23’5/5’3 m.a.), los mejores de la cuenca mediterránea por su interés geológico y estado de conservación, muy abundante en las cuencas de Lorca, Mula y Fortuna. En los depósitos calcareníticos litorales y arrecifes de las precitadas cuencas hay yacimientos de erizos y gran cantidad de almejas y caracoles. Los primeros peces fósiles de este período se descubren en Murcia a mediados del siglo XIX, y de los once yacimientos registrados en España, tres se localizan en Lorca, Campos del Río y Sierra de Columbares. De gran singularidad es el arrecife de coral sobre el que se asienta la torre del homenaje del castillo de Aledo (su Concejo va a habilitar un centro de interpretación), y otros espacios próximos de gran belleza, como la rambla de Lébor, el estrecho de la Algualeja, la zona de Patalache y el propio casco histórico de Aledo, donde es frecuente ver fósiles del Tortoniense superior (hace unos 7 millones de años). ![]() El mioceno ha dejado también varios yacimientos de vertebrados, como las tortugas fósiles del puerto de la Cadena (tienen más de un metro de longitud y debieron ser desplazadas mar adentro por corrientes), y restos de árboles silicificados en niveles de yesos de las cuencas de Lorca y Fortuna. Por último, entre los yacimientos de vertebrados cuaternarios más importantes hay que citar Cueva Victoria (Cartagena), donde el profesor Walaker descubrió una falange humana del Plio-Pleistoceno, el yacimiento de la sierra de Quibas (Abanilla), que ha aportado una gran concentración y diversidad de especies fósiles, y la sima de las Palomas (Torre Pacheco) y Cueva Negra (Caravaca), con importantes restos del hombre de Neanderthal. Plan de actuaciones Gregorio Romero, del servicio de Patrimonio Histórico de la dirección general de Cultura, es el responsable de elaborar la Carta Paleontólogica de la Región, que va a permitir la descripción e inventario de cada uno de los yacimientos conocidos, y valorar su importancia e interés para, en su caso, adoptar medidas de protección y gestión concretas. La colaboración con el departamento de Geología de la Universidad de Murcia ha supuesto, desde 1999, una base de datos informática que recoge todas las especies de macrofósiles citadas en publicaciones nacionales e internacionales desde mediados del siglo XIX a nuestros días. Hasta el momento, se han descrito más de 2.300 especies fósiles entre vertebrados (10%) e invertebrados (90%). ![]() |